Add parallel Print Page Options

Sin palabras, sin lenguaje,
    sin una voz perceptible,
por toda la tierra resuena su eco,
    ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo!

Dios ha dispuesto en los cielos
    un lugar para el sol.
Y este, como novio que sale de la alcoba nupcial,
    se apresta, cual atleta, a recorrer el camino.

Read full chapter